Palabra de Ramses

En donde fracasaron las negociaciones y los acuerdos políticos, cuando los extremistas del todo o nada parecían haber hundido toda posibilidad democrática, una militancia inteligente, capaz de conocer el valor del voto diferenciado y secreto, devolvió los equilibrios e hizo renacer un Partido que parecía condenado al suicidio por autogoles.

Aparentemente fue la conclusión de una batalla de casi tres años, que no ganó Patricia Mercado, sino que la ganaron para ella los del discurso ñoño que la acusaron de violenta y quisieron culparla de cosas tan absurdas que provocaron la indignación de unas cuantas personas, quizás menos de 20 y mas de cuatro, pero al fin suficientes para sacarla de un pantano en el que parecía hundida hasta el cuello.

Patricia Mercado fue perdiendo aliados en el partido porque dio la impresión de que solo le hacía caso a un reducido grupo de incondicionales que la acompaña desde México Posible, porque con todo el respeto que merece la diversidad, muchos no nos sentimos representados por quienes reducen el partido a las causas de libertad de uso de los genitales, cuando creemos que la miseria extrema, la violencia, el hambre, la emigración y la dependencia tecnológica que nos condena al tercermundismo, también son causas que merecen atención.

Y entonces, cuando Patricia Mercado estaba virtualmente derrotada, llega una señora muy poco agraciada pese a la pintura en el cabello y la acusa a grito en cuello de violenta. Varias semanas antes, en un verdadero insulto a la inteligencia, la acusan de nexos con el Nana, porque el personaje estuvo en un acto que aprobó su entonces jefe de campaña y ahora rival político, Luciano Pascoe y para acabarla de descomponer un señor que se identifica como asesor de la Asamblea en los amparos para fumadores, es grabado ofreciendo 3 mil pesos como compensación por faltar a trabajar y acudir a votar a la Asamblea.

La pena ajena se convirtió en votos a favor de la causa de Mercado y en un resultado mucho más dramático que el más intenso partido de la Eurocopa, en tiempos extras y luego en penales se alzo con la victoria.

No faltaron momentos chuscos en el Partido electoral, quizá el más aplaudido fue cuando un militante de poquísimos estudios pero muchas luces, reclamó al otrora exitoso consultor Eduardo Pérez Haro sus brillantes discursos, pero su poquísimo trabajo visible en Alternativa.

Los consejeros electorales que acompañaran a Patricia Mercado no serán los más carismáticos ni populares del Partido. Evidentemente no le alcanzarán para deshacer los acuerdos políticos que ha logrado tejer Alberto Begne en todo el país gracias a un trabajo de inclusión y compromiso de desarrollo personal y político que no ha sabido desarrollar el grupo mercadista.

El único problema que podría enfrentar Alberto Begne es si no llegan antes del 12 de julio, día de la Asamblea Nacional, todos los recursos que están pendientes en los estados, porque entonces habría chantajes inherentes a todo proceso partidista nacional.

Si el dinero no es problema, con Patricia Mercado como consejera y activista del Partido, Begné refrendará la presidencia del Partido y se volverá legítimo. Con ella excluida, Alberto jamás se hubiera podido quitar la imagen del invitado que llegó a despojar y del que le dieron la mano y agarró la pierna, para usar el lenguaje lopezobradorista.

Con los nuevos equilibrios, solo queda ponerse a trabajar para revertir la imagen de Partido-Negocio que se estaba construyendo y empezar a reforzar el mensaje de la opción de izquierda que el País necesita